Hoy
nos levantamos con calma porque no tenemos actividades programadas, más allá de
visitar la isla. Desayunamos creppes, zumo, cereales con yogurt y una fantástica
tortilla de verdura y queso. Nos vamos pronto a pasear y rápidamente recorremos
lo que es el centro de la población. En la playa, con la marea baja, se ven escenas sorprendentes....
Desde el primer momento se nos unen dos
niños y una niña: Fina, Nolo y Rajú. Rajú, de no más de tres años, es el que
lleva la voz cantante, habla sin parar y nos quiere llevar a que le compremos
un pastel, pero se conforman con un no y siguen a nuestro lado durante toda la
visita, primero de la mano de Delia, luego de la de Gemma… hasta que un chico
se acerca a ellos y amablemente y en su idioma, les dice que nos deje
tranquilas…. Es impactante el respeto que tiene los niños a la gente mayor…
responden sin rechistar y se dan la vuelta con cara compungida para dejarnos
tranquilas.
Dando
vueltas entre las casas de la población local nos perdemos un poco y
preguntamos a una chica, la cual amablemente nos acompaña hasta la fortaleza;
realmente son muy encantadores, no nos pide nada a cambio y nos despide con una
amplia sonrisa.
En
la fortaleza te dan la bienvenida un grupo de artesanos del metal y la plata.
Tienen piezas bonitas y compramos alguna cosilla para regalar. Hay que pagar 50
Mz para entrar y dentro hay un museo marítimo y otras tiendas. La fortaleza fue
restaurada con ayuda extranjera, pero se ve un tanto abandonada, con plantas y
malas hierbas creciendo por todas partes. La altura te ofrece una discreta
vista de la actividad local.
Niñas sacando agua del pozo
Esta
mañana hemos encargado comida en un restaurante local por medio de Chris por
400 Mz. Como es difícil de encontrar, viene un chico a buscarnos al hotel y nos
acompaña. Allí probamos por fin la MATAPA, esa crema hecha de la hoja de la mandioca,
cacahuetes y coco. La sirven con arroz hervido en agua de coco y la mezcla está
muy buena. Además, yo tomo calamares y Gemma pescado que están muy aceptables.
A
la vuelta nos juntamos con unos niños que juegan al futbol y Gemma se anima a
jugar con ellos, es muy divertido ver como entre ellos regatean y se pelean por
la pelota y a Gemma se la tiran para que le de tranquilamente.
Por
la tarde paseamos, descansamos, trabajamos en la continuación del viaje y
contactamos con varios viajeros con los que intercambiamos interesante
información. Curiosa una pareja tejano-afgana que viajan 6 meses al año y que
nos cuentan sus múltiples viajes y las dificultades que tienen para conseguir
visado por la nacionalidad Afgana de la chica…
Atentos a la bici que encontramos en el camino.... la rueda delantera merece un premio al reciclaje!!!
Tras ver un precioso anochecer en el ala oeste
de la isla y una deliciosa cena en el Cinco Portas, nos ponemos manos a la obra
a organizar los próximos días de viaje… dura tarea esta del viajero!!!
Estoy impaciente por leer mas!! Disfrutar mucho!! Un abrazo
ResponderEliminarHola. Acerca del visado de Mozambique, leí hace algún tiempo que piden hasta una carta de invitación de alguien local como parte de los requisitos. ¿Es esto cierto aún, o sólo "sobre el papel"..? ¿Y sigue habiendo que demostrar alguna reserva hotelera para las primeras noches de llegada..?
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