miércoles, 9 de agosto de 2017

27 de Julio de 2017. IBO ISLAND

Hoy nos levantamos con calma porque no tenemos actividades programadas, más allá de visitar la isla. Desayunamos creppes, zumo, cereales con yogurt y una fantástica tortilla de verdura y queso. Nos vamos pronto a pasear y rápidamente recorremos lo que es el centro de la población. En la playa, con la marea baja, se ven escenas sorprendentes.... 









Desde el primer momento se nos unen dos niños y una niña: Fina, Nolo y Rajú. Rajú, de no más de tres años, es el que lleva la voz cantante, habla sin parar y nos quiere llevar a que le compremos un pastel, pero se conforman con un no y siguen a nuestro lado durante toda la visita, primero de la mano de Delia, luego de la de Gemma… hasta que un chico se acerca a ellos y amablemente y en su idioma, les dice que nos deje tranquilas…. Es impactante el respeto que tiene los niños a la gente mayor… responden sin rechistar y se dan la vuelta con cara compungida para dejarnos tranquilas.

 










Dando vueltas entre las casas de la población local nos perdemos un poco y preguntamos a una chica, la cual amablemente nos acompaña hasta la fortaleza; realmente son muy encantadores, no nos pide nada a cambio y nos despide con una amplia sonrisa.


En la fortaleza te dan la bienvenida un grupo de artesanos del metal y la plata. Tienen piezas bonitas y compramos alguna cosilla para regalar. Hay que pagar 50 Mz para entrar y dentro hay un museo marítimo y otras tiendas. La fortaleza fue restaurada con ayuda extranjera, pero se ve un tanto abandonada, con plantas y malas hierbas creciendo por todas partes. La altura te ofrece una discreta vista de la actividad local.

Niñas sacando agua del pozo

Esta mañana hemos encargado comida en un restaurante local por medio de Chris por 400 Mz. Como es difícil de encontrar, viene un chico a buscarnos al hotel y nos acompaña. Allí probamos por fin la MATAPA, esa crema hecha de la hoja de la mandioca, cacahuetes y coco. La sirven con arroz hervido en agua de coco y la mezcla está muy buena. Además, yo tomo calamares y Gemma pescado que están muy aceptables.
A la vuelta nos juntamos con unos niños que juegan al futbol y Gemma se anima a jugar con ellos, es muy divertido ver como entre ellos regatean y se pelean por la pelota y a Gemma se la tiran para que le de tranquilamente.






Por la tarde paseamos, descansamos, trabajamos en la continuación del viaje y contactamos con varios viajeros con los que intercambiamos interesante información. Curiosa una pareja tejano-afgana que viajan 6 meses al año y que nos cuentan sus múltiples viajes y las dificultades que tienen para conseguir visado por la nacionalidad Afgana de la chica… 
Atentos a la bici que encontramos en el camino.... la rueda delantera merece un premio al reciclaje!!!



 Tras ver un precioso anochecer en el ala oeste de la isla y una deliciosa cena en el Cinco Portas, nos ponemos manos a la obra a organizar los próximos días de viaje… dura tarea esta del viajero!!! 




2 comentarios:

  1. Estoy impaciente por leer mas!! Disfrutar mucho!! Un abrazo

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  2. Hola. Acerca del visado de Mozambique, leí hace algún tiempo que piden hasta una carta de invitación de alguien local como parte de los requisitos. ¿Es esto cierto aún, o sólo "sobre el papel"..? ¿Y sigue habiendo que demostrar alguna reserva hotelera para las primeras noches de llegada..?

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