martes, 8 de agosto de 2017

28 de Julio de 2017. QURIMBAS

Hoy hemos contratado excursión a la isla Quirimbas, que se encuentra al sur de Ibo y da nombre al archipiélago. Vamos las dos solas porque no hemos encontrado nadie con quién compartir los gastos de la excursión… en todo Ibo no estaremos más de 15 viajeros….  Pagamos en total 6000 Mz.
Desayunamos copiosamente por lo que pueda venir y nos vamos con Raúl, nuestro guía de hoy, en busca de la barca de motor que nos llevará a la isla. La excursión consiste en ir en barca con marea alta y volver a pié cuando baja la marea. Aviso a navegantes: no vale cualquier calzado!! Hay que usar zapato de río cerrado porque se anda por barro y por rocas dentro del río y no vale cualquier calzado. Si llegamos a hacer caso a Chris, nos vamos con playeras y a la vuelta lo matamos! Menos mal que Raúl nos ha dicho que le pidiéramos unas de río que ellos tienen para prestar.
La ida en la barquita se hace muy agradable, sopla viento pero no muy fuerte y rápidamente se adentra en los manglares donde estamos mucho más protegidos. El paseo entre manglares de diferentes tipo y tamaño es una delicia. En principio vamos por un canal que los portugueses hicieron excavar a los esclavos para tener acceso directo al continente. El suelo de los manglares es de roca, así que les hicieron picar de lo lindo, pero desde entonces los nativos lo usan para su transporte de gente y mercancía.


El barquero nos va llevando por canales alternativos más estrechos y frondosos para que disfrutemos de la vegetación. De repente desaparece la densa vegetación y nos encontramos en frente a la paradisíaca isla de Quirimbas, con playas de arena blanca enmarcadas por altos cocoteros.


Nos deja en la orilla y vamos caminando hasta casi el único “resort” que hay en la isla. Lo lleva Musa, un nativo que vivió muchos años en Maputo hasta que decidió dejarlo todo allí y volver a su isla de origen. Allí se ha montado este pequeño resort que, de momento, consiste en un cubierto con dos mesas para dar de comer a los viajeros, una zona de acampada entre pinos y un bungalow pequeño, estando el segundo en construcción. El sitio nos ha encantado porque estaba cuidado y arreglado con mucho amor: montones de plantas decorativas, árboles por todos lados, maceteros hechos con esmero con conchas marinas y todo muy limpio y bien cuidado. Un sitio muy recomendable para aquellos que buscan un lugar de paz en contacto con la gente nativa, pero sin grandes lujos. Para llegar allí basta con hablarlo con cualquiera de los alojamientos turísticos de Ibo, pero cuidado, porque debe haber otro sitio que es sucio cutre y que trata mal a los turistas. Con preguntar por el resort de Musa es suficiente.









Lo de la cara blanca antiguamente indicaba virginidad, ahora lo usan para cuidar la piel. Se tiñen con las ramas de un árbol.

Nos damos nuestro primer baño en el océano Índico y lo disfrutamos a tope. El agua está muy limpia y con buena temperatura, el único inconveniente, si se puede llamar así, es que como la marea está bajando, hay una corriente fortísima que te lleva hacia el interior, pero como no cubre nunca, tampoco hay riesgo de nada…
La arena en esta zona es blanca y finísima, tanto que parece barro, así que aprovechamos y nos damos unos baños de arena de las Qurimbas para curar todos los males!!
Decidimos irnos a pasear por la playa en bañador y craso error… somos las únicas turistas en toda la isla y la gente viene de los poblados corriendo a vernos y a tocarnos!! Definitivamente, ha habido pocos turistas por estos lares! Los niños nos tocan, nos abrazan y todo el mundo NOS MIRA…. Somos como monos de feria para ellos… nos rodean a una distancia de 3 o 4 metros y hablan, cuchichean, se ríen…. La verdad que en bikini muy muy cómodas no nos sentimos, así que después de tratar de comunicarnos con ellos sin mucho éxito, decidimos volver al resort y cada uno va volviendo a su poblado mientras se van girando para seguir observando nuestras amorfas y blancuzcas figuras…. Brrrrr. Hay que pensar que ellos son musulmanes y no es muy habitual para ellos ver una mujer semi desnuda y encima blanca!!! Menudo divertimento han tenido hoy!



Musa nos da de comer un fantástico pescado de roca acompañado de arroz de agua de coco y la Musa sauce: una deliciosa salsa de tomate y coco que está para chuparse los dedos!! Luego nos enseña el bungalow, nos cuenta sus proyectos, su vida brevemente y a la una, con la marea totalmente baja, nos vamos camino de Ibo. Se supone que la caminata son dos horas y media o tres y lo importante es hacerlo en el momento justo para que no te pillen las mareas ni altas ni bajas. NO RECOMENDAMOS a nadie hacerlo por su cuenta, es MUY peligroso. La marea cuando sube, sube y allí no tienes donde protegerte, además de que es facilísimo perderse entre los miles de canales que cruzan los manglares.
El camino es… espectacular. Primero por la inmensa playa que es como cruzar el desierto del sahara, pero con agua… hay varios canales que tienen agua todo el tiempo y los cuales tenemos que atravesar a pie, subiéndonos las cámaras lo más arriba posible y con el agua hasta más arriba de la cintura. Así Gemma pierde dos baterías que llevaba en el bolsillo y que olvida guardar y a Raúl se le cae la bolsa con el móvil y una tablet al agua….  Una pena.



Por lo demás nos divertimos de lo lindo en este camino de arena y agua que poco a poco nos adentra en los manglares, ahí alternamos ratos e caminos estrechos entre los árboles por medio de un barrizal con otros en los que caminamos por el medio del canal por el que antes navegamos y que ahora está prácticamente vacío de agua. Raúl nos lleva a buen ritmo, pero disfrutamos muchísimo de la divertida caminata. En 2,30 h estamos en Ibo dispuestas a disfrutar de una fría cerveza que para algo nos la hemos ganado!







Raúl es un tipo interesante, mestizo de árabe e indio pero nacido en Pemba. Es un tío culto y listo que nos da muchísima información de política local y de los países vecinos. También del modo de vida, de la gente, de las colonias, de la guerra civil… nos cuenta muchas cosas (habla sin parar) y todas muy interesantes.
Me gusta su visión de las colonias y de la diferencia que dejaron en los países colonizados los diferentes países colonizadores… Dice que los portugueses eran buenos colonos con la gente, trataron de integrarlos en su cultura, les enseñaron su lengua, su historia y cultura y aquellos que quisieron acogerse a su religión, lo aceptaban como un ciudadano más. Los inglese en cambio nunca se mezclaron ni intentaron inculcarles nada de su cultura a los nativos, simplemente les usaban como mano de obra y les decían lo que tenían que hacer dejándoles cierta libertad para hacerlo, lo importante eran los resultados,  así las colonias inglesas son más prósperas porque les hicieron trabajar y pensar y fueron mucho menos proteccionistas y más duros con la población. Es un interesante punto de vista…
Después de una larga charla con unos bilbaínos muy majos que llegaron ayer al Lodge, nos duchamos, descargamos fotos y a cenar súper langosta de Chris! Mmmmmmmm

La maravillosa langosta, regada con un buen blanco, nos la amenizan los bilbaínos contándonos mil historias de viajes, nos reímos mucho intercambiando experiencias. Grandes viajeros Clara y Manu. 

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